viernes, 18 de octubre de 2013

Visita Pastoral: Catequistas y Crupos de Cáritas

17 de Octubre, en el Centro Parroquial de Nava de la Asunción 
- a las 17:30 Catequistas
- a las 19:30 Crupos de Cáritas

Catequistas



Fragmentos del discurso del Papa Francisco (Roma, 26-28 de septiembre de 2013) sobre el tema: “El catequista, testimonio de la fe”, promovido y organizado con ocasión del Año de la fe. 

¡Educar en la fe es bello! Es quizás la mejor herencia que podemos dar: ¡la fe! Educar en la fe, para que esta crezca. Ayudar a los niños, a los muchachos, a los jóvenes, a los adultos a conocer y a amar cada vez más al Señor, es una de las aventuras educativas más bellas, ¡se construye la Iglesia! 

¡“Ser” catequistas! No trabajar como catequistas, ¡eh! ¡Eso no sirve! Yo trabajo como catequista porque me gusta enseñar… pero tú no eres catequista, ¡no sirve! ¡No serás fecundo! ¡No serás fecunda! Catequista es una vocación: “ser catequista”, esa es la vocación; no trabajar como catequista. Entiendan bien, no he dicho “hacer” el catequista, sino “serlo”, porque envuelve la vida. Se guía al encuentro con Jesús con las palabras y con la vida, con el testimonio. Recuerden aquello que Benedicto XVI nos ha dicho: “la Iglesia no crece por proselitismo. Crece por atracción”. 

Y eso que atrae es el testimonio. Ser catequista significa dar testimonio de la fe; ser coherente con la propia vida. Y esto no es fácil. ¡No es fácil! Nosotros ayudamos, nosotros guiamos hacia el encuentro con Jesús con las palabras y con la vida, con el testimonio. Me gusta recordar aquello que San Francisco de Asís decía a sus frailes: prediquen siempre el Evangelio y si fuese necesario también con las palabras”. Pero antes el testimonio: que la gente vea en sus vidas el Evangelio, pueda leer el Evangelio. 

Y “ser” catequistas requiere amor, amor a Cristo cada vez más fuerte, amor a su pueblo santo. Y este amor no se compra en las tiendas; no se compra ni siquiera aquí en Roma. ¡Este amor viene de Cristo! ¡Es un regalo de Cristo! ¡Es un regalo de Cristo! Y si viene de Cristo parte de Cristo y nosotros debemos volver a partir desde Cristo, de este amor que nos da. Para un catequista, para vosotros, también para mí, porque también yo soy catequista.

Grupos de Cáritas



Fe, Esperanza y Caridad - tres virtudes teologales. Las tres virtudes teologales son infusas por Dios en nuestra alma. Virtud es un buen hábito que capacita a la persona para conocer y obrar el bien. Si crece la fe - también crece la Caridad. Si nuestras obras están llenas de Caridad - también se fortalece nuestra Fe.

Vivir la caridad organizadamente - palabras de D. Ángel, Obispo de Segovia

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