Después de la Oración-diálogo de Villeguillo, se llego con cierto retraso a Ciruelos que recibía al Obispo con calor y cordialidad a las puertas del templo parroquial. La Eucaristía que Don Ángel presidió en Ciruelos estuvo acompañada de 21 fieles que acogieron con atención las palabras de Don Ángel, palabras referidas a la actitud que ha de acompañar nuestra evangelización: palabras como disponibilidad, energía, aguante, perdón, servicio, humildad.
Don Ángel volvió a insistir en los tres amores que todo cristiano tienen que tener:Eucaristía, Virgen e Iglesia. Preguntó a los fieles sobre su situación y felicitó a todos por el templo y su limpieza. Habló con los dos únicos niños que hay en el pueblo y que allí acudieron. Después de la bendición final nos hicimos una foto con el Obispo y la despedida fue en el pórtico de la Iglesia cuando ya no se veía apenas nada, pero con la estima y luz de la acogida.
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