Consejos de Economía
En la economía de las parroquias se observa la evolución negativa del superávit o beneficio ordinario.
Por un lado se reducen paulatinamente los ingresos, y por otro los gastos corrientes aumentan de forma constante, y esto obliga a una reflexión sobre el presente y futuro del sostenimiento de nuestra parroquia:
- los gastos corrientes debemos, no reducirlos, pero sí controlarlos
- y los ingresos debemos analizar la manera de que aumenten.
El sostenimiento deseado y optimo de nuestras parroquias requiere que cada ejercicio tengamos al menos un superávit constante y creciente, y así crear un fondo sólido con el que hacer frente a las reparaciones y mantenimiento del templo que cada década precisa, y la responsabilidad de los Consejos de Economía es informar y mentalizar a los fieles de su corresponsabilidad en esta tarea.
Cada día dependemos más de nosotros mismos, y los recursos que se necesitan deben provenir de la gente convencida, informada y mentalizada que el futuro está en sus manos. No debemos recurrir siempre a la “despensa” patrimonial (tierras) que nuestras parroquias tiene.
Hay que tener en cuenta que en algunas parroquias ampliamos actividades, aumentamos actuaciones, crecemos en recursos, en espacios, pero quizá no nos paramos a pensar que todo ello requiere unos medios materiales y económicos para su correcta y adecuada ejecución.
Los Consejos de Economía deben estudiar la manera de paliar la situación antes de que sea tarde, y que los gastos corrientes y la merma en los ingresos nos arrastren a déficit económico, y por consiguiente, y lo más grave, a su fracaso en la actividad pastoral.
- los gastos corrientes debemos, no reducirlos, pero sí controlarlos
- y los ingresos debemos analizar la manera de que aumenten.
El sostenimiento deseado y optimo de nuestras parroquias requiere que cada ejercicio tengamos al menos un superávit constante y creciente, y así crear un fondo sólido con el que hacer frente a las reparaciones y mantenimiento del templo que cada década precisa, y la responsabilidad de los Consejos de Economía es informar y mentalizar a los fieles de su corresponsabilidad en esta tarea.
Cada día dependemos más de nosotros mismos, y los recursos que se necesitan deben provenir de la gente convencida, informada y mentalizada que el futuro está en sus manos. No debemos recurrir siempre a la “despensa” patrimonial (tierras) que nuestras parroquias tiene.
Hay que tener en cuenta que en algunas parroquias ampliamos actividades, aumentamos actuaciones, crecemos en recursos, en espacios, pero quizá no nos paramos a pensar que todo ello requiere unos medios materiales y económicos para su correcta y adecuada ejecución.
Los Consejos de Economía deben estudiar la manera de paliar la situación antes de que sea tarde, y que los gastos corrientes y la merma en los ingresos nos arrastren a déficit económico, y por consiguiente, y lo más grave, a su fracaso en la actividad pastoral.
Consejos Pastorales
Resumen del encuentro con los Consejos Pastorales
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